Por Piluka de Echegaray, experta en imagen
Entender qué es exactamente “marca personal” hará que seas capaz de valorar su transcendencia, utilidad e importancia.
La forma en que somos percibidos por los demás depende de varios factores. Nuestro aspecto, nuestras acciones, comportamiento y cómo nos comunicamos en todos los entornos, tanto de forma personal como online.
Y por supuesto cómo nos percibimos nosotros mismos, será la retroalimentación más importante para concedernos seguridad y esa seguridad será la que nos conceda atractivo.
El concepto marca personal vendrá a ser, como si consideráramos nuestra persona una marca empresarial, porque así lo es.
Y una marca personal bien trabajada nos dará el resultado deseado y el éxito buscado. Así que diseñar una buena estrategia, pensando en los objetivos que previamente hayamos definido, será la clave del éxito.
Comenzaremos por establecer unos objetivos que se basarán en el público al que deseamos llegar, el producto que debemos vender, etc. Una vez establecidos los objetivos, lo primero que haremos será realizar un análisis profundo tanto de personalidad, como de cualidades, como físico.
Valoraremos cuales de nuestras características, alineadas con esos objetivos, serán las que debemos destacar para orientar y potenciar el mensaje que deseamos y nos conviene transmitir.
En un buen trabajo de marca personal, no pueden existir invenciones. Todo tiene que estar basado en una realidad. Yo no debería emitir un mensaje que nada tiene que ver conmigo. Las razones son dos y muy importantes. La primera, que de nada sirve engañar, pues eso se transformaría en una decepción futura y un gran esfuerzo y gasto de energía inútil por mi parte. Sin embargo, si los mensajes que estoy emitiendo me definen a la perfección, todo será mucho más fácil y sólo atraerá personas y circunstancias afines a mí.
Y la segunda, es que el mensaje que emito no sólo es para terceras personas, es un mensaje que yo también percibiré de forma constante, no sólo por un rato, no, lo percibiré todo el tiempo. Y si ese mensaje no es real, lo único que hará será restarme seguridad.
Así que el trabajo de análisis personal será el más importante. Y la definición y elección de qué debo mostrar y transmitir, vital.
Una vez tengo definido qué es lo que debo contar sobre mí, es cuando comienzo a construir mi marca personal.
Los mensajes deben ser altos y claros y en mi opinión no deben superar a tres.
Por ejemplo, en mi caso me conviene emitir los mensajes de: maestría, seriedad y positividad. Y así cada cual deberá escoger muy bien sus propios mensajes.
Como que un rasgo de mi personalidad que me define muy bien y que además creo es uno de los que me conviene mostrar, es mi positividad, cuando hablas conmigo, en mi lenguaje verbal hay implícito múltiples expresiones que lo denotan, y, sobre todo, mi entonación al hablar. Y no es que lo haga forzado, pues me fluye de forma natural, pero sí, lo hago de forma consciente para poder trabajarlo y regularlo hacia mis objetivos. Pero la entonación a la hora de escribir es más difícil de plasmar, así que para que nunca falte esa positividad que me caracteriza, en mis despedidas, que es lo último que leerán mis interlocutores, siempre utilizo la misma expresión: “un positivo saludo”.
Una vez definidos los objetivos, realizado el análisis y decididos los mensajes, estoy preparada para realizar el dibujo de estilo. Ese estilo que me define y que me muestra en mi mejor versión. Elijo mi estilo en el vestir, en mi escribir eligiendo la tipología que mejor define ese estilo, y no descuido ningún tipo de comunicación. Veré qué tipo de lenguaje debo utilizar en todas mis comunicaciones. Qué colores son los que potencian y son acorde, etc.
Es decir, en base al estilo creado, unifico todo lo que tiene que ver conmigo: aspecto, comportamiento, expresión hablada, expresión escrita, todo. Cuidar todos los pequeños detalles dan un resultado infalible.
Dentro del entorno online, deberemos tener en cuenta todas sus vías, no sólo las profesionales, porque las que consideramos personales, también contarán.
Tenemos muy claro que nuestra página web forma parte de nuestra marca personal. Que nuestro perfil de LinkedIn también. Pero no debemos cometer el error de obviar nuestros perfiles de Instagram, TikTok o cualquier otro que utilicemos. Porque nada que tenga que ver con nosotros, aunque nos parezca que se encuentra fuera del entorno profesional, está exento de ser incluido como parte de nuestra marca personal.
El éxito en la construcción de una correcta marca personal estará en cuidar todo, no dejar ningún cabo suelto, entender que todo lo que nos envuelve forma parte de nuestro todo y que es nuestra mejor publicidad.
Y sí, por supuesto ser bueno en aquello que haces es importante, pero me atrevería a decir que saber mostrarlo lo es más.
Así que construir una correcta reputación y cuidar todos los detalles, te garantizo creará una potente marca personal, para que todos tus esfuerzos se vean recompensados.